"Cuando llegué a Nueva York en 1994, tenía 24 años y buscaba un trabajo de relaciones públicas o periodismo, pero ya estaba frustrado al no conseguir ese empleo. Mi padre me sugirió que llamara a mi tío, el cual lo sabía todo acerca de las finanzas, y a pesar de que yo no tenía ni idea del mundo financiero, él se las arregló para conseguirme una entrevista en Lehman Brothers.
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