Facebook comienza a tomar un camino probablemente equivocado, pues cada vez recibe más quejas por parte de los usuarios con los constantes cambios de las políticas de privacidad, a los que se suman nuevos problemas. Por un lado tendríamos los falsos "like" (me gusta). Probablemente hayas observado cómo en tu muro aparecen publicaciones de páginas que no sigues y que ni siquiera te gustan.
En ocasiones recibes estas publicaciones porque un amigo tuyo ha hecho "me gusta" en ella, y cada vez con más frecuencia, ese amigo que ha hecho "me gusta" en una publicación, no sabe que ha hecho click en "me gusta". En Eldiario.es la periodista Leila Nachawati publicaba hoy que un amigo suyo se ha suscrito a una página de venta de seguros. No sería nada extraño, salvo porque su amigo lleva ya un tiempo encarcelado y como es evidente, no le permiten conectarse a Facebook. Más extraño aún es que personas que están fallecidas hagan "me gusta" en algunas publicaciones.
Osea, los falsos "like" comienzan a no gustar, sobre todo teniendo en cuenta que mañana mismo podrías enterarte de que eres seguidor de la página del PSOE cuando eres simpatizante del PP y viceversa. Otro tema que personalmente no me gusta sería el siguiente:
Osea, los falsos "like" comienzan a no gustar, sobre todo teniendo en cuenta que mañana mismo podrías enterarte de que eres seguidor de la página del PSOE cuando eres simpatizante del PP y viceversa. Otro tema que personalmente no me gusta sería el siguiente:
Negocios1000 tiene 4.475 "fans" en Facebook conforme escribo estas lineas. No es para tirar cohetes, pero todos y cada uno de estos fans han hecho click en "me gusta" voluntariamente, ya que nunca hemos empleado métodos o técnicas para engordar los clicks. Por tanto, deduzco que estas 4.475 personas en cierto modo estarán interesados en nuestras publicaciones.
Facebook ha pensado que cuando comparta un artículo en Facebook, únicamente el 19% de nuestros seguidores recibirán nuestra publicación. Si queremos llegar a más gente (al resto de nuestros seguidores), deberemos pagarlo. Es más, en la siguiente imagen mostramos las tarifas para llegar a personas que ni son fans de nuestra página ni probablemente estarían interesados en nuestras publicaciones.
Resumiendo, no podemos llegar a nuestros propios seguidores pero por una módica cantidad podríamos bombardear los muros de tus amigos y amigos de tus amigos.
Y entiendo que Facebook deba aumentar sus ingresos y hacer una publicidad más efectiva, pero si los usuarios de Facebook ya pierden el control de lo que quieren y no quieren recibir en sus muros, mal asunto. Si a eso le añadimos el que un usuario sea suscrito a una página sin su consentimiento, peor aún.
"Lo que un día fue una red social para compartir gustos, aficiones y seguir tus intereses, poco a poco se está convirtiendo en una red comercial para recibir publicidad y que te persigan los intereses de terceros"