Un reclutador de personal únicamente tiene un par de entrevistas y unas referencias antes de decidirse a contratar a una persona pensando que es la ideal para el puesto de trabajo. Y ésto suele ser bastante complicado, teniendo en cuenta que nadie se casaría con una persona simplemente guiándose por el resultado de un par de citas y las referencias con sus anteriores parejas.
El costo de la contratación de la persona equivocada es alto, pero el costo de mantener a la persona equivocada puede ser mucho más alto, por lo que podemos fallar a la hora de contratar a una persona, pero no nos podemos permitir fallar a la hora de mantenerla más de lo necesario en nuestra empresa, ya que al igual que en la bolsa, si una acción no se comporta como habíamos previsto, debemos cortar inmediatamente la pérdida antes de que ésta sea mayor.
Si la inversión que estamos haciendo en un empleado es mucho mayor que su contribución a la empresa, debemos verlo inmediatamente y tomar rápidamente la decisión de expulsarlo de nuestra empresa.
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El costo de la contratación de la persona equivocada es alto, pero el costo de mantener a la persona equivocada puede ser mucho más alto, por lo que podemos fallar a la hora de contratar a una persona, pero no nos podemos permitir fallar a la hora de mantenerla más de lo necesario en nuestra empresa, ya que al igual que en la bolsa, si una acción no se comporta como habíamos previsto, debemos cortar inmediatamente la pérdida antes de que ésta sea mayor.
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