La venta de ropa de segunda mano es ahora un negocio de miles de millones.

La ropa usada se está convirtiendo en una gran industria que mueve alrededor de 16.000 millones de dólares. De la misma forma que los Cash Converters encontraron un mercado rentable comprando y vendiendo los productos de segunda mano que ya no necesitas, ahora, grandes cadenas como Buffalo Exchange y Crossroads Trading, se han especializado en la moda de segunda mano, habiendo demostrado que este nicho está al alza con la apretura de numerosas franquicias en Estados Unidos.

¿Cómo funcionan este tipo de negocios?

Las políticas de las tiendas suelen variar, aunque prácticamente todas ellas suelen dar a la persona que vende su ropa el dinero en efectivo o un vale para poder comprar en sus establecimientos a cambio de su ropa usada.

Crossroads Trading paga a los vendedores el 35% del precio al que venderán el artículo en la tienda, o bien pueden llegar a un acuerdo en el que el vendedor cobre el 50% del precio de venta una vez haya sido vendido.

Justin Goellner, gerente de Buffalo Exchange en Chelsea dice que este modelo de negocio funciona bastante bien, sobre todo para la ropa de marca, pues los hábitos de compra actuales dejan ver que la gente se está volviendo más frugal, y gracias a estas tiendas, ahora se puede acceder a ropa y accesorios de Prada y Gucci a un precio más bajo, mientras que las personas que compraron esta ropa de primera mano, al menos saben que una vez que se les quede pequeña o que tengan que hacer limpieza de armario, podrán recuperar parte del valor que pagaron por ella.
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