"Hay que perseguir los sueños. Y no hay que esperar para comenzar. Un pensamiento es sólo un deseo, que si no va acompañado de acción que nos acerque a ese deseo, ese deseo únicamente queda en una ilusión"
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Pero en la búsqueda de nuestro sueño, no todo será fácil. Podemos tener determinación y no estar preparados para hacer frente a la adversidad. Es por eso que el rasgo más habitual de las personas de éxito es no rendirse jamás, y desde luego, nunca venirse abajo en los momentos más duros de la vida. Y momentos duros, siempre habrá.
Existía un joven del que habrás oído hablar, el cual dejó la escuela superior porque no quería esperar para perseguir sus sueños. Lo arriesgó todo a una sola idea: ser un músico famoso, pues consideraba que tenía mucho talento para lograrlo.
Pero como ya imaginaréis, la carrera de los músicos no es nada fácil, por lo que esta persona, a la edad de 22 años, se dio cuenta de la dificultad. En aquel momento, ante la adversidad, llegó a pensar que se había equivocado a la hora de tomar esa decisión, llegando incluso a arrepentirse de haber tomado la decisión de abandonarlo todo por este sueño tan complicado de lograr.
Había perdido prácticamente todo su dinero, aunque al menos podía tocar de vez en cuando en algunos bares para poder comer. Prácticamente arruinado, se veía obligado a dormir en las lavanderías, las cuales estaban abiertas 24 horas.
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