Cuando hago un artículo hablando de ideas de negocio, siempre insisto en que hagas uso de tu capacidad de innovación. Veremos algunas personas decir que la venta de comida para bebés no es rentable, pero aparece una empresa como Big Dipper y te demuestra cómo se pueden facturar millones en ese negocio. La idea no es buena o mala, lo que es bueno o malo es tu capacidad para adaptarla, y la ejecución.
Entrenadores personales y profesores de protocolo que no son capaces de vivir de esta profesión, mientras que otros facturan más de 4.000€ al mes. ¿La idea es mala? Puede que algo complicada.
Escritores que venden más de un millón de copias, mientras que otros pierden tiempo y dinero, y son los que dicen que la gente ya no compra libros. Lo siento, la gente ahora selecciona mejor los libros que compra.
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Pero a veces hay que romper con el pensamiento arraigado y comenzar a pensar de otra forma. Independientemente del negocio que decidas emprender, olvida por un momento tu producto o servicio. Céntrate en la necesidad subyacente. Me explico.