Sólo puedes protegerte de los
errores más comunes en la inversión en bolsa, reconociendo de antemano aquellas causas que te pueden hacer tomar una mala decisión a la hora de
comprar o vender acciones. Hace tiempo publiqué un artículo con los
errores más frecuentes que nos podemos encontrar en la inversión. Del mismo modo, publicamos un par de vídeos donde algunos de nuestros expertos españoles nos daban
algunos consejos que debemos tener en cuenta.
Hoy nos vamos a centrar en
la parte más psicológica de la inversión en bolsa, que probablemente sea la más importante.
En muchas ocasiones, observamos a personas que están muy contentos con su última inversión, ya que invirtieron x cantidad y las acciones han subido un 300% en unas pocas semanas. Cuando le preguntamos a esa persona por la empresa, suele ocurrir que no sabe prácticamente nada de la compañía. No sabe qué nivel de deuda tiene, ni ha estudiado sus resultados anuales y probablemente no sepa ni qué hace la empresa en cuestión. Sencillamente la vio barata, compró y sonó la flauta, como es el caso de uno de nuestros lectores que entró en un valor quebrado el cual le desaconsejé y se encontró con una rentabilidad de un 120% debido a que le hicieron una OPA de exclusión, la cual fue generosa.
Casi con total seguridad, estas personas, de no continuar aprendiendo, la próxima vez arriesgarán más capital y probablemente encuentren una gran piedra en el camino. Hace unos días me hicieron un comentario diciendo:
"Y tú que decías que no compensaba invertir en Bankia, y mira, llegó a subir un 700%. Ahí es donde hay que estar y donde se gana dinero". Evidentemente, esas palabras nos dan una idea de lo que muchas personas piensan que es la bolsa, y nos confirma el por qué pierden hasta la camisa. (Leer:
Los arriesgados ganan dinero, los locos ganan dinero, y los imprudentes van al matadero)
Veamos qué errores son los que debemos evitar a la hora de invertir en bolsa.1. Invertir en una compañía que no entiendas.Esta es una de las
premisas de Warren Buffett, que creo en ocasiones el inversor más novato no sabe interpretarlas correctamente, y es que entender una compañía no es únicamente saber lo que vende. Todos sabemos que Inditex vende ropa y conocemos las marcas que vende. Eso no significa que entendamos la compañía. ¿En qué se diferencia Inditex de sus rivales?, ¿cuáles son sus rivales actuales?, ¿cuáles son los peligros para esta compañía?, ¿Cuál es el modelo de negocio de Inditex?, ¿deuda?, ¿potencial?. Debemos hacerle una completa radiografía a la compañía si tenemos pensado comprar acciones a largo plazo. Sobre todo, debemos entender los
modelos de negocio de las compañías en las que invertimos.
2. Enamorarse de la empresa.Se suele aconsejar el tener un plan estratégico de actuación en caso de todos los posibles escenarios que se nos puedan dar con las acciones que compramos. Es decir, antes de comprar debo saber que la empresa puede subir o puede bajar, y comportarse de una forma que no era la que yo esperaba. Es decir, ¿si pierde un 5% vendo o compro más?, ¿estoy preparado para verla caer incluso un 50%?. El amor por una empresa de la que hemos adquirido acciones no es distinto al enamoramiento de las parejas. ¿Sabías que ha crecido el número de divorcios en un 30% en los últimos años?. Las malas inversiones también.
Nunca te olvides que compraste acciones para ganar dinero, por lo que si hay algún factor que incite a vender las acciones, no lo dudes y hazlo si crees que ha aumentado la probabilidad de perder tu dinero. El amor en bolsa a veces también es ciego. No te enamores de las compañías.
3. La falta de paciencia.La falta de paciencia es lo que nos lleva a improvisar más de lo habitual en bolsa. Y en la
inversión en bolsa, cuanto menos improvisemos y más nos ciñamos a una estrategia, mucho mejor. Reconozco que esta es una de las virtudes que yo no tengo en la inversión en bolsa, y ya me ha pasado factura en alguna ocasión. Ejemplo: Mi romance con Gamesa era de largo plazo. Tras varios disgustos con esta compañía, por fin conseguí cogerla en la zona de 1€ y conseguir una rentabilidad de cerca del 90%.
Tras varias subidas a la zona de 1.90€ que no solía superar, finalmente, la falta de paciencia me llevó a venderla. A la semana siguiente continuó al alza y hoy ya está por encima de los 3€. Es decir, podría haber ganado un 300% en una empresa que quería tener en cartera para largo plazo. La falta de paciencia hizo que perdiera esa rentabilidad añadida y además, hoy día no la tengo en cartera.
4. Gestión demasiado activa en la inversión.Hacer demasiadas operaciones en bolsa no es sano para nuestro dinero, ya que únicamente en comisiones nos pueden comer vivos si no tenemos cuidado. Además, el hecho de hacer muchas operaciones incrementa exponencialmente el riesgo de pérdidas. Debemos hacer un seguimiento de nuestra cartera para evitar disgustos graves, pero por regla general, si hemos elegido bien un valor, ganaremos más dinero no haciendo nada (salvo excepciones). La gestión demasiado activa es otro punto del cual
nos advierte Buffett.5. Dejar que las emociones nos dirijan en la inversión.¿Es cierto que la bolsa se mueve por emociones? desde luego, y debemos intentar aparcarlas. Se suele decir que un valor de bolsa sólido y poco volátil puede encontrar una rentabilidad anual de entre un 8 y un 12 por ciento. Eso es en el largo plazo, ya que en períodos cortos de tiempo, habrá semanas en las que podría caer un 10% o un 25% en 3 meses. Tenemos un valor sólido, por lo que
el miedo no nos debe hacer vender nuestras acciones, y probablemente podríamos aprovechar para comprar más. El miedo de los inversores podemos usarlo como una herramienta que juega a nuestro favor dándonos la posibilidad de comprar la empresa que tenemos a precios más bajos. Esta lección es de
Benjamin Graham.
Tendríamos otros errores que ya hemos nombrado en otros artículos que serían tanto el no diversificar como diversificar en exceso. La diversificación en su justa medida, ya que diversificar en exceso, según los grandes inversores, es una forma de protegerte contra la ignorancia.
Otro error es la gestión de nuestra cartera, donde en ocasiones vendemos los valores ganadores (para recoger ganancias rápidas) y nos quedamos con los perdedores (para esperar que se recuperen). Suele ocurrir que los valores que vendimos, siguen subiendo, y los que nos quedamos siguen bajando.
Y por último, hay que evitar esa maldición del inversor particular, que es comprar en máximos y que el miedo le lleve a vender en mínimos. Lee
los motivos por los que los inversores compran y venden casi siempre en el peor momento.
Entonces, ¿cómo protegerse de todos estos errores?. Pufff... teniendo en cuenta que incluso los que advertimos de estos errores, porque los conocemos, solemos volver a caer (cada vez con menos frecuencia). Sólo recuérdalos, apúntalos y tenlos muy presentes. Al menos sabemos lo que estamos buscando evitar, que no es poco.