Jim Paul (ya fallecido), fue un joven que como tantos otros desembarcó en Wall Street con la esperanza de hacer fortuna. Tras una serie de mercados alcistas, golpes de suerte e inversiones inteligentes, prosperó en la industria haciéndose un nombre. Pero su arrogancia creció tanto como su éxito, y comenzó a tomar terribles decisiones de inversión que condujeron a su caída en 1983.
La firma de inversión para la que trabajaba le despidió y su reputación como inversor quedó por los suelos. Perdió un total de 1,6 millones de dólares, de los cuales, $ 400.000 era dinero que le había pedido prestado a sus amigos.
Pero tras 7 años de lucha, en 1990, ya estaba trabajando nuevamente en el departamento de investigación de futuros de Morgan Stanley y acabó dirigiendo nuevamente un equipo como asesor de inversiones donde conoció a Brendan Moynihan, el cual, más adelante escribiría junto a Jim Paul el libro " What I Learned Losing a Million Dollars(Lo que aprendí de perder un millón de dólares)", un libro muy usado para hablar de la psicología y los sesgos de los inversores y los errores que cometemos que nada tienen que ver con nuestros conocimientos en inversiones.
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La firma de inversión para la que trabajaba le despidió y su reputación como inversor quedó por los suelos. Perdió un total de 1,6 millones de dólares, de los cuales, $ 400.000 era dinero que le había pedido prestado a sus amigos.
Pero tras 7 años de lucha, en 1990, ya estaba trabajando nuevamente en el departamento de investigación de futuros de Morgan Stanley y acabó dirigiendo nuevamente un equipo como asesor de inversiones donde conoció a Brendan Moynihan, el cual, más adelante escribiría junto a Jim Paul el libro " What I Learned Losing a Million Dollars(Lo que aprendí de perder un millón de dólares)", un libro muy usado para hablar de la psicología y los sesgos de los inversores y los errores que cometemos que nada tienen que ver con nuestros conocimientos en inversiones.
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