Aunque cada vez que hablemos de Japón sea para nombrar alguna rareza o algunos inventos de productos extraños que nos cuesta entender en nuestra cultura occidental, lo cierto es que Japón es un ejemplo de eficiencia en el trabajo, cultura extremedamente respetuosa y un lugar donde para el Gobierno es Tabú hablar sobre despedir trabajadores para mejorar la productividad de las empresas. De hecho, despedir a un trabajador para cuadrar las cuentas de la empresa, para un empresario japonés es cometer una especie de deshonor social. Dicho de otra forma, recortar plantilla para obtener beneficios, es fracasar como empresarios.
Pero desde el año 2008, se ha obligado a todas las empresas de Japón a luchar contra la obesidad de sus trabajadores, a pesar de que Japón es uno de los países con la tasa de obesos más baja de todo el mundo.
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Todas las empresas deben medir su cintura cada año a los trabajadores mayores de 40 años. Si el tamaño de su cintura supera los 85cm en los hombres y los 90cm en las mujeres, en primer lugar se le da un plazo para reducir la cintura bajando de peso. En caso de no conseguirlo, la empresa debe obligarlo (por orden del Gobierno) a asistir a los trabajadores a unas academias para bajar de peso, donde varios dietistas y monitores le ayudarán a bajar de peso.
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Pero desde el año 2008, se ha obligado a todas las empresas de Japón a luchar contra la obesidad de sus trabajadores, a pesar de que Japón es uno de los países con la tasa de obesos más baja de todo el mundo.
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