En uno de los mejores discursos sobre política de toda la historia, Tommy Douglas dio una brillante explicación de por qué los políticos no deberían gobernar a las personas en su famoso "Gobiernos no gatos no pueden gobernar a un pueblo de ratones".
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Los políticos de medio mundo no entienden las necesidades del pueblo, pues nunca han formado parte de él. No han vivido como las personas de clase pobre, ni conocen sus necesidades, por lo que sus bocas, a menudo muy corrompidas, únicamente pueden dirigirse a una nación para resolver unos problemas que no han vivido (aunque se los hayan contado), o sencillamente para proteger los intereses de una minoría, incluidos ellos mismos y los intereses de sus más allegados. En ocasiones cómplices de corrupción.
A pesar de tener carreras y contar supuestamente con los consejos de prestigiosos economistas -en ocasiones están politizados-, pueden llegar a caer en el error de pensar que sacar una nación de la recesión está relacionado con sacar a la población de una depresión. Nada más alejado de la realidad. Y precisamente, a raíz de los discursos de prosperidad económica y previsiones optimistas sobre la creación de empleo, el aspirante a Gobernador de California, Neel Kashkari, quiso comprobar por sí mismo qué hay de cierto en la prosperidad económica en las personas pobres y pequeños negocios.
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| Captura: Youtube/Neel Kashkari |