El IBEX 35 se ha dejado ni más ni menos que un -3,77%, que junto las caídas de las últimas sesiones sería como si Lehman Brothers hubiera resucitado para volver a quebrar. Podríamos adjudicar la tremenda caída a los escándalos de corrupción del Gobierno español, con publicaciones internacionales que generan dudas en los mercados. Y la verdad es que no es para menos, pues para que Mariano Rajoy cumpla con su calendario del déficit, probablemente este 2013 hubiera tenido que hacer más ajustes en España (es evidente que no llegamos).
El hecho de que el propio Gobierno esté siendo investigado por corrupción, hace prever que no se atreverían a exigir más medidas de austeridad a la población, más que nada porque podría ser la gota que colme el vaso en lo que se refiere a la tranquilidad, paciencia y educación de los ciudadanos españoles.
Aunque lo cierto es que si no hubiera sido por el escándalo de corrupción del Gobierno, se hubieran generado cualquier otro tipo de dudas, pues el capital ha entrado en los mercados, pero como es evidente y ya anunciábamos, con un IBEX cerca de los 9.000 puntos y la situación económica actual, se gana más dinero en contra del mercado que a favor, por lo que el capital ha entrado apostando en contra del mercado. Es decir, estando cortos en lugar de largos.
La prima de riesgo vuelve a despertar, las dudas sobre España e Italia vuelven a llegar y hasta que Mario Draghi no vuelva a pronunciar otras palabras "mágicas", lo mejor es desaparecer del IBEX si éste pierde los 7.800 puntos, pues las "maquinitas automáticas" ya tienen los cañones cargados para disparar más acciones en corto hasta los 7.500 si se pierde este soporte.
Tuvimos un rallie excepcional en la segunda mitad de 2012, en parte producido por la prohibición de cortos y el cierre de un porcentaje elevado de posiciones bajistas. Con la posibilidad de ganar dinero a la baja, este 2013 será más parecido al 2011 que al 2012, sobre todo teniendo en cuenta que los datos de empleo y crecimiento económico serán incluso peores que los 2011. No todas las malas noticias están descontadas por los mercados, pues no sé hasta qué punto en caso de solicitar España un rescate este año, sería una buena noticia para los mercados.
A la crisis económica ahora hay que añadir una crisis política, y por tanto una crisis de confianza internacional hacia nuestro país.
Nuestra más sincera enhorabuena al Gobierno, pues todo lo recaudado a través de recortes, gracias a sus "chanchullos" no servirá de nada si el coste de financiación de nuestro país vuelve a dispararse, y lo triste del asunto es que la prima de riesgo ahora no sube por las dudas de nuestras empresas y bancos, sino únicamente por las dudas de gestión y honradez del propio Gobierno, dudas que para los especuladores se convierten en una auténtica máquina de ganar dinero.
Negocios1000.com
El hecho de que el propio Gobierno esté siendo investigado por corrupción, hace prever que no se atreverían a exigir más medidas de austeridad a la población, más que nada porque podría ser la gota que colme el vaso en lo que se refiere a la tranquilidad, paciencia y educación de los ciudadanos españoles.
Aunque lo cierto es que si no hubiera sido por el escándalo de corrupción del Gobierno, se hubieran generado cualquier otro tipo de dudas, pues el capital ha entrado en los mercados, pero como es evidente y ya anunciábamos, con un IBEX cerca de los 9.000 puntos y la situación económica actual, se gana más dinero en contra del mercado que a favor, por lo que el capital ha entrado apostando en contra del mercado. Es decir, estando cortos en lugar de largos.
La prima de riesgo vuelve a despertar, las dudas sobre España e Italia vuelven a llegar y hasta que Mario Draghi no vuelva a pronunciar otras palabras "mágicas", lo mejor es desaparecer del IBEX si éste pierde los 7.800 puntos, pues las "maquinitas automáticas" ya tienen los cañones cargados para disparar más acciones en corto hasta los 7.500 si se pierde este soporte.
Tuvimos un rallie excepcional en la segunda mitad de 2012, en parte producido por la prohibición de cortos y el cierre de un porcentaje elevado de posiciones bajistas. Con la posibilidad de ganar dinero a la baja, este 2013 será más parecido al 2011 que al 2012, sobre todo teniendo en cuenta que los datos de empleo y crecimiento económico serán incluso peores que los 2011. No todas las malas noticias están descontadas por los mercados, pues no sé hasta qué punto en caso de solicitar España un rescate este año, sería una buena noticia para los mercados.
A la crisis económica ahora hay que añadir una crisis política, y por tanto una crisis de confianza internacional hacia nuestro país.
Nuestra más sincera enhorabuena al Gobierno, pues todo lo recaudado a través de recortes, gracias a sus "chanchullos" no servirá de nada si el coste de financiación de nuestro país vuelve a dispararse, y lo triste del asunto es que la prima de riesgo ahora no sube por las dudas de nuestras empresas y bancos, sino únicamente por las dudas de gestión y honradez del propio Gobierno, dudas que para los especuladores se convierten en una auténtica máquina de ganar dinero.
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