Sólo hay dos tipos de negociaciones; la que sale bien y la que sale mal. De aquellas negociaciones que hemos llegado a un acuerdo y nos hemos traído el contrato, sacamos algunas lecciones de lo que hicimos bien y que orgullosamente podemos enseñar a otros. De aquellas otras negociaciones en las que acabamos con un resultado desfavorable, también sacamos algunas lecciones positivas de lo que hicimos mal, para corregirlo e igualmente enseñarlo al resto.
Continuar leyendo...
Continuar leyendo...