Palmer Luckey se convierte en otro caso de
abandono universitario rentable al vender su empresa de realidad virtual, Oculus Rift. El comprador ha sido Facebook, que ha pagado la nada despreciable cifra de
2.000 millones de dólares compuestos en 400 millones en efectivo y 23,1 millones de acciones de Facebook.
Continuar leyendo...