Nadie consigue nada de valor sin ayuda. Para tener éxito en los negocios es necesario colaborar y delegar.
Supongo que muchos de nosotros hemos pensado en un momento dado que un día podemos tener una idea de negocio, iniciarla en solitario, cambiar el mundo y forrarnos de dinero. La realidad, según Richard Branson, es que nadie logra eso sin ayuda.
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Detrás de un Bill Gates, hay un Paul Allen que formó parte del inicio de Microsoft. Detrás de Steve Jobs hay un Steve Wozniak. Sin él, probablemente Apple hoy día no existiría. Richard Branson, tras constituir más de 400 empresas, sabe muy bien que a pesar de lo que piensen los futuros emprendedores, no es cierto que un empresario sea una persona que, cansado de jefes y compañeros, decide actuar en solitario. Esa idea es incorrecta, pues a través de la única personalidad de un empresario no vas a llevar tu idea al mercado y superar todos los retos en el camino del emprendimiento.