Mientras que en Estados Unidos, uno de los mayores motores de creación de empleo y crecimiento económico se ha centrado en la energía solar y eólica, en España, uno de los países con más horas de sol anuales (+3.000), no sólo no se ha sabido aprovechar, sino que que en lugar de ver la oportunidad de un negocio emergente, se ha gestionado de tal forma que nuestros políticos lo han convertido en una amenaza.
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