En 2009 muchos de los millonarios se encontraron con un grave problema. Eran ricos pero tenían una crisis de liquidez. Es decir, tenían mucho dinero en activos "no líquidos". Muchos se dieron cuenta que se encontraban sobreendeudados y muy concentrados en un sólo activo. Los que más problemas tuvieron fueron los millonarios de bienes raíces y empresarios que no tenían un perfil financiero.
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