Iniciar un negocio en internet tiene sus ventajas. No se requiere oficina, se puede hacer desde una habitación o un sótano. No se requiere apenas inversión. Sólo tiempo. Pero hay algo que acaba quemando a muchos emprendedores que tienen muy clara su idea de negocio. Suele ser el factor psicológico de la soledad. Quizás sea la parte más dura, según cuentan muchos emprendedores que un día se lanzaron a crear su propia Startup.
Según cuenta Matt Lombardi, fundador de College Spun, una televisión, cinco pantallas de ordenador y un iPad es todo lo que ve a lo largo del día durante 12 meses. Tiene un socio en el negocio, pero jamás lo ha visto en persona. Su comunicación es vía correo y Skype.
Jonathan Hefter comenta que durante 4 años estuvo en completa soledad en el sótano de la casa de su padre, mientras daba forma a su idea Never Ware, asegurando que por momentos esa sensación se le hizo insoportable y estuvo a punto de tirar la toalla. Jonathan compara la sensación de los primeros meses a una niña vestida de bailarina cuyo sueño es actuar profesionalmente, pero ese día, en ocasiones parece estar muy lejos. No obstante, Jonathan dejó de vestirse de bailarina y se convirtió en esa persona. Tras superar estos obstáculos, ahora está cumpliendo su sueño.
"La ventaja de emprender en solitario, es que si hay fallos, ya sabes que son tuyos", dice Hefter.
Son muchos los emprendedores que han decidido emprender de esta forma. Algunos han tenido éxito y otros han fracasado, pero todos coinciden que el hecho de no tener un grupo que aporte más ideas o compartir los altibajos con otras personas, hace que en ocasiones te desmotives, teniendo en cuenta que en tu entorno tampoco saben exactamente a lo que te dedicas, y si además no estás generando ingresos aún, todos creen que estás perdiendo el tiempo.
Es por eso que muchos expertos en la materia aconsejan unirse a aceleradoras de Startups o espacios coworking, o en su defecto crear una red de amigos en posiciones similares, pero que sea en persona. Nunca se sabe qué ideas te podrán aportar y qué soluciones tienen otros emprendedores a tu problema, pero ante todo acabarás con el obstáculo de la soledad.
También se aconseja la figura del co-fundador, donde si un emprendedor tiene una idea y otro emprendedor otra idea, podéis hacer ambos proyectos conjuntamente y crear las sinergias oportunas, aunque siempre hay que tener cuidado con el socio que elegimos para nuestro negocio.
Según cuenta Matt Lombardi, fundador de College Spun, una televisión, cinco pantallas de ordenador y un iPad es todo lo que ve a lo largo del día durante 12 meses. Tiene un socio en el negocio, pero jamás lo ha visto en persona. Su comunicación es vía correo y Skype.
Jonathan Hefter comenta que durante 4 años estuvo en completa soledad en el sótano de la casa de su padre, mientras daba forma a su idea Never Ware, asegurando que por momentos esa sensación se le hizo insoportable y estuvo a punto de tirar la toalla. Jonathan compara la sensación de los primeros meses a una niña vestida de bailarina cuyo sueño es actuar profesionalmente, pero ese día, en ocasiones parece estar muy lejos. No obstante, Jonathan dejó de vestirse de bailarina y se convirtió en esa persona. Tras superar estos obstáculos, ahora está cumpliendo su sueño.
"La ventaja de emprender en solitario, es que si hay fallos, ya sabes que son tuyos", dice Hefter.
Son muchos los emprendedores que han decidido emprender de esta forma. Algunos han tenido éxito y otros han fracasado, pero todos coinciden que el hecho de no tener un grupo que aporte más ideas o compartir los altibajos con otras personas, hace que en ocasiones te desmotives, teniendo en cuenta que en tu entorno tampoco saben exactamente a lo que te dedicas, y si además no estás generando ingresos aún, todos creen que estás perdiendo el tiempo.
Es por eso que muchos expertos en la materia aconsejan unirse a aceleradoras de Startups o espacios coworking, o en su defecto crear una red de amigos en posiciones similares, pero que sea en persona. Nunca se sabe qué ideas te podrán aportar y qué soluciones tienen otros emprendedores a tu problema, pero ante todo acabarás con el obstáculo de la soledad.
También se aconseja la figura del co-fundador, donde si un emprendedor tiene una idea y otro emprendedor otra idea, podéis hacer ambos proyectos conjuntamente y crear las sinergias oportunas, aunque siempre hay que tener cuidado con el socio que elegimos para nuestro negocio.