Mientras que muchas personas tienen muy claro lo que quieren hacer en la vida desde que son muy jóvenes, otras demostrarían la teoría de que el camino del éxito no es lineal ni viene en escala ascendente. Algunas de estas personas exitosas cambiaron radicalmente el camino en el que estaban encauzados para arriesgarse en otro sector. Otras tuvieron ese momento "Aja" que describía Meg Jay. Sea como fuere, cada una de estas personas que vamos a nombrar, llevaban vidas muy distintas entre sí a la edad de 25 años.
Mark Cuban.
A los 25 años, el multimillonario Mark Cuban acababa de graduarse en la universidad y tras recorrer diferentes empresas en una búsqueda fallida de empleo en Indiana, finalmente se mudó a Dallas, donde no tuvo más remedio que ponerse a trabajar de camarero hasta que "le saliera algo mejor".
Posteriormente consiguió un trabajo en una tienda de Software para PCs. Fue despedido de la tienda, y a raíz de ser despedido, en lugar de continuar buscando trabajo, decidió abrir su primer negocio, MicroSolutions. A partir de ese momento, su éxito comenzó a ser lineal y ascendente, hasta hoy día ser un referente empresario en Estados Unidos.
Amancio Ortega.
El tercer hombre más rico del mundo, nuestro español empresario del imperio textil Inditex, hace honor a la expresión "hombre hecho a sí mismo". Con 20 años, Amancio Ortega trabajaba de repartidor en una camisería.
Posteriormente comenzó a trabajar en una mercería. Aprendió todo lo que pudo sobre el sector textil en estas tiendas y a los 27 años decidió comenzar su propio negocio, Confecciones GOA, que son las iniciales de Amancio Ortega Gaona, pero al revés. No sólo fue su visión en la moda, sino el desarrollo de un modelo de negocio de bajo endeudamiento lo que le llevó al éxito.
Martha Stewart.
Ralph Lauren.
JK Rowling.
Mark Cuban.
A los 25 años, el multimillonario Mark Cuban acababa de graduarse en la universidad y tras recorrer diferentes empresas en una búsqueda fallida de empleo en Indiana, finalmente se mudó a Dallas, donde no tuvo más remedio que ponerse a trabajar de camarero hasta que "le saliera algo mejor".
Posteriormente consiguió un trabajo en una tienda de Software para PCs. Fue despedido de la tienda, y a raíz de ser despedido, en lugar de continuar buscando trabajo, decidió abrir su primer negocio, MicroSolutions. A partir de ese momento, su éxito comenzó a ser lineal y ascendente, hasta hoy día ser un referente empresario en Estados Unidos.
Amancio Ortega.
El tercer hombre más rico del mundo, nuestro español empresario del imperio textil Inditex, hace honor a la expresión "hombre hecho a sí mismo". Con 20 años, Amancio Ortega trabajaba de repartidor en una camisería.
Posteriormente comenzó a trabajar en una mercería. Aprendió todo lo que pudo sobre el sector textil en estas tiendas y a los 27 años decidió comenzar su propio negocio, Confecciones GOA, que son las iniciales de Amancio Ortega Gaona, pero al revés. No sólo fue su visión en la moda, sino el desarrollo de un modelo de negocio de bajo endeudamiento lo que le llevó al éxito.
Martha Stewart.
Martha Stewart tuvo una vida apasionante desde los 20 años. A esa edad se ganaba un dinero como modelo, cuidando niños e incluso cuidando a mujeres mayores a cambio de alojamiento. A los 25 años comenzó a trabajar en Wall Street como corredora de bolsa, siendo una de las pocas mujeres en este mundo. Podríamos decir que para cualquier persona en aquella época el simple hecho de trabajar en Wall Street ya se podría considerar tener éxito en la vida. Pero después de 5 años, Martha decidió abandonar Wall Street para cuidar de sus hijos. Una vez acabó su etapa de ama de casa, decidió volver a salir en busca del éxito, comenzando su propia empresa de Catering y sus diferentes revistas en varios sectores. Un apasionante ejemplo de mujer emprendedora. (Leer: Martha Stewart, la receta para el éxito)
Poca gente sabe que el verdadero nombre de Ralph Lauren era Ralph Lifshitz, procedente de una familia pobre y criado en las peligrosas calles del Bronx en Nueva York. Decidió cambiarse el nombre a los 15 años. Tuvo todo tipo de trabajos incluso antes de tener edad incluso de trabajar, para poder estudiar administración de empresas. Sirvió en el ejército hasta los 24 años y al volver comenzó a trabajar en la cadena textil Brooks Brothers. A los 26 años diseñó una corbata ancha de estilo europeo la cual tuvo aceptación entre las marcas, abriéndole las puertas en muy poco tiempo a crear su primera marca de ropa, "Polo". A partir de ese momento, fue un continuo "sin parar" dentro del mundo empresarial.
A Rowling se le ocurrió la idea de Harry Potter en una estación de tren, debido a un retraso de 4 horas a los 25 años. Comenzó a escribir el libro por las noches mientras por el día trabajaba en una oficina de Londres. El libro tardó varios años en terminarse, por lo que durante ese tiempo fue despedida por soñar despierta en la oficina. Aprovechó la indemnización del despido para centrarse exclusivamente en el libro. Atravesó un divorcio y fue diagnosticada con depresión antes de acabar su libro en 1995. Finalmente fue publicado en 1997. Para mi punto de vista, esta mujer arriesgó demasiado al jugárselo todo a una única carta, aunque es un ejemplo de cómo cuando tienes un sueño, debes luchar por él. Arriesgó todo por ese sueño, el cual acabó bien, pero... ¿y si hubiera acabado mal?. Al menos Rowling ya conoce el resultado de su esfuerzo.
Existen otro tipo de historias que podrían haber tenido otros comienzos más lineales para el éxito a esa edad, como podría ser el caso de Juan Roig, presidente de Mercadona, una de las empresas que más crecimiento está teniendo en nuestro país a pesar de la crisis. En este caso, Mercadona nace de la continuación del negocio familiar Cárnicas Roig, un negocio en el que trabajó toda la familia, incluidos los 5 hermanos de Juan Roig.
En el caso de Warren Buffett, su talento no tardó en predecir lo que llegaría a ser este hombre, aunque a los 26 años trabajaba como analista de inversión para una casa de bolsa, mientras a tiempo parcial creaba su primera empresa, Buffett Partnership, una sociedad de inversión situada en Omaha. Buffett siempre tuvo una perspectiva muy clara de lo que quería llegar a ser, y no dio ni un sólo paso fuera del camino que quería seguir profesionalmente. Una meta y objetivo definido, así como las habilidades para alcanzarlo, hace que la historia de Warren Buffett ya estuviera contada desde los 25 años. A nadie le sorprende que Buffett haya llegado hasta donde se encuentra en la actualidad.
Ahora bien, Con la nueva era tecnológica, los 25 años suelen ser mejor aprovechados, pues la verdad es que las oportunidades que ha abierto la tecnología ha creado más millonarios veinteañeros que en ningún otro momento de la historia.