En Estados Unidos están naciendo grandes empresas alrededor de este negocio. La última abría hace poco sus puertas en la ciudad de Nueva York, Citi Bike, la cual tuvo un estreno espectacular, con 6.000 alquileres, 14.000km contratados y sólo una bicicleta robada (también hay que decirlo).
En Japón, el negocio va más allá, y es que han creado un parking subterráneo de bicicletas, donde el usuario únicamente debe dejar su bicicleta sobre la plataforma, y un robot se encarga de almacenarla. Sacamos el ticket, y más tarde podemos recogerla.
En el siguiente video podemos ver cómo funciona exactamente el sistema.
Probablemente, los aparcamientos para vehículos acaben teniendo este mismo funcionamiento, donde únicamente deberemos dejar el coche en la superficie y una plataforma robotizada procederá al almacenaje del vehículo para su posterior entrega.