En plena crisis, el principal tema de conversación es lo mal que está la cosa, lo pésima que es nuestra situación económica personal y las escasas oportunidades que tenemos para mejorar. Pero mientras tanto, la vida nos va poniendo todo tipo de oportunidades para mejorar nuestra situación, y sólo algunos son capaces de cogerlas. Del mismo modo, sólo unos pocos son capaces de aprender ciertas lecciones.
Esta semana estaba tomando un café, y en una mesa había un grupo de
comerciales de los que van vendiendo por las casas (puerta fría). Es algo que no a todo el mundo le gusta y probablemente un trabajo que mucha gente no ve bien. No pude evitar escuchar las palabras del jefe de grupo, el cual estaba siendo completamente honesto y sincero con sus vendedores. Precisamente hablaba de cómo la mayoría prefieren quejarse antes que arriesgarse.
Contaba que tras llevar en desempleo más de 3 años, hace 2 años su hermana le llevó un papel que encontró tirado en el suelo, el cual era una oferta de trabajo de esas que podemos ver pegadas en farolas o paredes. En el papel decía: "buscamos personas entre 18 y 45 años para ventas. No es necesaria experiencia. Llamar al teléfono *****".
Reconocía que nunca había trabajado como vendedor y que sus amigos y familia le dijeron que no fuera, ya que eso trataría de venta a puerta fría. El pensó que por ir a la entrevista, no perdía nada, ya que a fin de cuentas, no tenía nada mejor que hacer salvo buscar trabajo.
(Leer: No importa el coeficiente intelectual. Lo que predice el éxito son las agallas.)
2 años más tarde continúa en la empresa y ahora es jefe de grupo. Bien visto o mal visto su trabajo por algunos, es lo que le ha pagado las facturas hasta ahora. De hecho, guarda ese papel con la oferta de trabajo en su cartera, al considerar que le cambió su situación.
No pude evitar sentir admiración por sus palabras, pues estaba en lo cierto cuando decía que cientos de personas habrán visto el papel pegado en una pared o tirado en el suelo, y en cambio seguirán sin trabajo quejándose de lo mal que está la situación. Palabras textuales de esta persona:
Añadía que no sólo ha aprendido algo nuevo, como son las ventas. No sólo hoy día es un buen vendedor, sino que ha conocido a muchas nuevas personas, incluido su actual grupo de trabajo, ha ascendido en la empresa y lo mejor de todo, es que está trabajando y ganando dinero en lugar de seguir quejándose, mientras otras muchas personas que vieron el papel y que tenían la misma experiencia que él en ventas (nula), siguen sin ver bien el trabajo, pero no tienen ni un céntimo en el bolsillo y continúan quejándose de la crisis.
¿Qué nos pueden enseñar las palabras de esta persona?
Probablemente, a la mayoría nada, pues la mayoría lee pero no interpreta, oyen pero no escuchan, miran pero no observan. Ya que en una cafetería donde casi todos los presentes estaban en el paro, creo que fui el único que prestó atención a la conversación. Así que esperemos que algunos capten el mensaje, ya que nos encargamos de traducirlo para las gradas:
Esta semana estaba tomando un café, y en una mesa había un grupo de
comerciales de los que van vendiendo por las casas (puerta fría). Es algo que no a todo el mundo le gusta y probablemente un trabajo que mucha gente no ve bien. No pude evitar escuchar las palabras del jefe de grupo, el cual estaba siendo completamente honesto y sincero con sus vendedores. Precisamente hablaba de cómo la mayoría prefieren quejarse antes que arriesgarse.
Contaba que tras llevar en desempleo más de 3 años, hace 2 años su hermana le llevó un papel que encontró tirado en el suelo, el cual era una oferta de trabajo de esas que podemos ver pegadas en farolas o paredes. En el papel decía: "buscamos personas entre 18 y 45 años para ventas. No es necesaria experiencia. Llamar al teléfono *****".
Reconocía que nunca había trabajado como vendedor y que sus amigos y familia le dijeron que no fuera, ya que eso trataría de venta a puerta fría. El pensó que por ir a la entrevista, no perdía nada, ya que a fin de cuentas, no tenía nada mejor que hacer salvo buscar trabajo.
(Leer: No importa el coeficiente intelectual. Lo que predice el éxito son las agallas.)
2 años más tarde continúa en la empresa y ahora es jefe de grupo. Bien visto o mal visto su trabajo por algunos, es lo que le ha pagado las facturas hasta ahora. De hecho, guarda ese papel con la oferta de trabajo en su cartera, al considerar que le cambió su situación.
No pude evitar sentir admiración por sus palabras, pues estaba en lo cierto cuando decía que cientos de personas habrán visto el papel pegado en una pared o tirado en el suelo, y en cambio seguirán sin trabajo quejándose de lo mal que está la situación. Palabras textuales de esta persona:
"Estás amargado sin trabajo, ves una oferta con una edad amplia. No te están pidiendo experiencia. Ya sabes que el trabajo no va a ser de funcionario, ¿pero tienes algo que perder por intentarlo si no tienes nada mejor que hacer?. Pues sí, la gente prefiere no hacer nada e ignorar algunas oportunidades porque a voz de pronto no le gusta"
Añadía que no sólo ha aprendido algo nuevo, como son las ventas. No sólo hoy día es un buen vendedor, sino que ha conocido a muchas nuevas personas, incluido su actual grupo de trabajo, ha ascendido en la empresa y lo mejor de todo, es que está trabajando y ganando dinero en lugar de seguir quejándose, mientras otras muchas personas que vieron el papel y que tenían la misma experiencia que él en ventas (nula), siguen sin ver bien el trabajo, pero no tienen ni un céntimo en el bolsillo y continúan quejándose de la crisis.
¿Qué nos pueden enseñar las palabras de esta persona?
Probablemente, a la mayoría nada, pues la mayoría lee pero no interpreta, oyen pero no escuchan, miran pero no observan. Ya que en una cafetería donde casi todos los presentes estaban en el paro, creo que fui el único que prestó atención a la conversación. Así que esperemos que algunos capten el mensaje, ya que nos encargamos de traducirlo para las gradas:
- Es mejor hacer algo que no hacer nada.
- Es mejor arriesgarse que quejarse.
- Cuando las cosas se ponen duras, hazte el duro y avanza.
- Si no tienes dinero ni nada mejor que hacer y aparece un trabajo que no te gusta, te jodes, pero trabaja.
- Si no sabes hacer dicho trabajo pero te dan la oportunidad de intentarlo, te jodes pero aprendes.
- Y si no quieres trabajar en los pocos trabajos que aparecen en la crisis, pues emprendes o estás jodido.
En resumen, llegados a un punto extremo, sólo tienes 2 caminos. Uno te lleva hacer algo (lo que sea, pues sea lo que sea aprenderás algo nuevo), el otro te lleva al auto-sabotaje mental y personal. ¿Cuál de los 2 elijes?.
Y por último, en este vídeo que el otro día subía una de nuestras lectoras a Facebook, se cuenta una corta historia (12 minutos) a través de unos dibujos animados, donde se refleja perfectamente la mentalidad de unos y la mentalidad de otros, el por qué algunos tienen éxito y por qué otros fracasan. El vídeo se llama: ¿Dónde está mi queso?. Es lo que muchas personas siguen preguntándose mientras otras van a buscar más queso.