La Señora Uriarte muestra su indignación por el hecho de que los medios no se hagan eco de la corrupción civil y en cambio sí de la corrupción política. Así que vayamos por partes:
1. Primero y ante todo, nadie puede saber cuánto dinero se mueve dentro de la economía sumergida. Por eso se llama economía sumergida, del mismo modo que nadie puede saber cuánto dinero han robado y estafado los políticos. De una cosa estoy seguro, y es que los datos de la supuesta corrupción civil se habrán calculado al alza, mientras los datos de la corrupción política se han calculado a la baja.
2. No comparemos el fraude por supervivencia al robo "porque puedo y porque soy así de chulo"
Debemos distinguir a qué se denomina corrupción civil o fraude al fisco. Y para eso estamos, para explicarlo y comparar el color del daño causado al país.
Un defraudador civil puede ser ese autónomo que no gana ni para pagarse el seguro de autónomo. Conozco muchas personas cuyo sueño es legalizarse como autónomos, pero están esperando hacer trabajos que les reporten al menos más de 600€ al mes de beneficio, ya que el seguro de autónomos cuesta algo más de 200€, y a pesar de lo que algunos piensen, un padre de familia no vive con 600€ y mucho menos con 400€.
Si un autónomo (que no paga seguro) hace trabajos por valor de 400€ al mes, a final de año, esta persona ha movido 4.800€ dentro de la economía sumergida. Es un estafador pésimo, pues aún con su estafa probablemente acabe perdiendo su vivienda al no ser rentable su actividad comercial fuera de la ley.
Esta persona está dentro de la economía sumergida por supervivencia, por necesidad, porque no recibe otro tipo de ingresos.
Un estafador y un ladrón en toda regla es esa persona que tiene un sueldo de 5.000 euros al mes y unas dietas de 10.000€ mensuales que pagamos todos, y aún así recibe un soborno para construir un aeropuerto de 900 millones de euros para poder cobrar una comisión ilegal de 5 millones de euros. Eso es un estafador, al igual que aquellos políticos a los que les toca la lotería 5 veces seguidas. Su robo implica un daño incalculable para la población. Como decía Alberto Vázquez:
"Lo malo de los políticos no es lo que roban, sino que lo robado es la centésima parte del daño que han causado. Es como si para robar un reloj de 100€ destrozas un escaparate de 10.000€. Es decir, para que un político se haya llevado una comisión de 50 millones de euros, se ha hecho un aeropuerto de 1.000 millones en el que jamás aterrizará un avión".3. Otro tipo de estafadores.
Habrás escuchado que hay personas que cobran el subsidio por desempleo y además hacen algunas "chapuzas". Esa es supuestamente la lacra de España, los verdaderos estafadores. Pongámonos en el lugar de algunos de ellos.
Imaginemos que una persona con una hipoteca de 1.200 euros al mes y con 2 niños pequeños, se queda en paro y recibe una prestación de 780€. Está claro que le falta para poder pagar, y nadie se preocupa por esa persona. Si esta persona no quiere perder su casa, deberá hacer algo, pues es evidente que no llega. y sí, eso podría ser un fraude, pero un fraude nuevamente por necesidad.
Al otro lado tenemos una persona que se ha dedicado a la política durante 4 años, y ya tiene una paga vitalicia (de por vida). Un sueldo que ronda los 6.000€ cada mes, y los sigue cobrando aunque tenga su trasero sentado en el consejo de una empresa cotizada, cobrando entre 75.000 y 120.000 euros anuales que se suman a su sueldo vitalicio que todos pagamos.
4. La economía sumergida aumenta cuando se suben impuestos.
Si queremos hacer desaparecer gran parte de la economía sumergida, una de las formas probadas histórica y económicamente es bajando los impuestos. Esto lo sabe el propio Gobierno, Luis de Guindos y Montoro, pero como decíamos ayer, no se pueden bajar impuestos porque hay que pagar el daño que los políticos han causado a nuestro país. Las subidas de impuestos son la viagra de la economía sumergida. Eso está comprobado. El país con menos economía sumergida es Suiza. Por algo será.
Dicho esto, por favor, no intentemos culpar a las víctimas de los daños de la crisis económica. No estoy a favor de la economía sumergida, pero si alguien lo hace (habrá excepciones) lo hace como única salida. En cambio, en el caso de los políticos lo hacen por avaricia y sin necesidad. En una cosa le debo dar la razón, y es que España es un país de chorizos, pero los grandes maestros están en la política y los principales defraudadores de impuestos son nuestras empresas más importantes, que son las cotizadas dentro del IBEX (al menos la mayoría de ellas).
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