La mayoría de las personas dicen que quieren tener éxito, bien sea en los negocios o en sus carreras profesionales. Muy pocos lo conseguirán, ya que muy pocos son los que están dispuestos a hacer el trabajo duro y trabajo inteligente para llegar a la meta. A menudo, se presentan oportunidades y la gente se las pierde porque estaban distraídos.
Otras personas creen en la suerte, pero las personas verdaderamente exitosas no dejan mucho al azar. Son disciplinados y están enfocados. Aprenden constatemente buscando nuevos métodos para conseguir avanzar más y más. Aquí tenemos 5 hábitos, prácticas o pensamientos que te ayudarán a centrar tus esfuerzos en un punto concreto: El éxito.
1. Haz del materialismo algo irrelevante.
Coches de lujo, grandes casas, viajes caros... todo eso está muy bien, pero son subproductos del éxito. Las apariencias cuestan dinero, por lo que debes centrarte en la construcción de un éxito sostenible en primer lugar. Establece un mínimo de necesidades materiales para disfrutar del proceso del éxito, pero no caigas en la trampa de la deuda o de los gastos que aún pudiéndolos pagar, realmente no te los puedes permitir. (Leer: Primer consejo para hacerte millonario: No vivir como un millonario)
2. Mejora tus conocimientos.
No es nada nuevo este consejo. Al éxito suelen llegar más rápido aquellas personas que les apasiona leer sobre su industria o sector y aprenden constatemente. Además, si te rodeas de personas que puedan complementar tus conocimientos y eliges correctamente tus mentores, el éxito llegará de una forma más rápida.
3. Gestionar adecuadamente las relaciones y emociones.
Las personas de éxito suelen atraer a la gente, pero se debe gestionar el tiempo que le dedicamos a ciertas personas y el tiempo que le podemos dedicar a otras. Asegúrate de que aquellas personas a las que no les podemos dedicar todo el tiempo que querríamos, no se sientan ofendidas y entiendan que tienes limitaciones. También hay que saber decir NO. (Leer: consejos de Warren Buffett para las mujeres en los negocios y carrera profesional)
Del mismo modo, aprende a controlar tu temperamento, carácter y sobre todo, aprende a dominar el estrés, porque llegar al éxito puede producir mucho estrés durante y después. Conócete a tí mismo, tus debilidades y virtudes e intenta trabajar en ello.
4. Ponte un ideal físico.
No todos podemos ser modelos ni tener un cuerpo perfecto, pero al menos debemos intentar cuidarlo en el aspecto físico. Se suele decir que la mayoría de las personas exitosas se sienten atractivas, y lo cierto es que el físico, cuando se sale de control, acaba siendo una enorme distracción y provoca inseguridad. De paso, hacer ejercicio envía más oxígeno al cerebro, nos libera de parte del estrés y podemos tomar decisiones más acertadas.
5. Sigue un código ético.
Las personas de éxito viven con algunas reglas o normas. Tienen unas líneas que nunca cruzarán y otras que jamás dejarán cruzar a nadie. Ten muy claras cuáles son esas líneas y encárgate de que la gente que trata contigo las conozca a la perfección. Estas líneas son muy personales y podrían no ser las normas de los demás, pero son las tuyas, y deben quedar claras.
Sobre todo recuerda que el camino del éxito es muy duro, aunque gratificante una vez se consigue. Se necesita esfuerzo, disciplina y perseverancia.
 |
| Foto: Margin Call |
1. Haz del materialismo algo irrelevante.
Coches de lujo, grandes casas, viajes caros... todo eso está muy bien, pero son subproductos del éxito. Las apariencias cuestan dinero, por lo que debes centrarte en la construcción de un éxito sostenible en primer lugar. Establece un mínimo de necesidades materiales para disfrutar del proceso del éxito, pero no caigas en la trampa de la deuda o de los gastos que aún pudiéndolos pagar, realmente no te los puedes permitir. (Leer: Primer consejo para hacerte millonario: No vivir como un millonario)
2. Mejora tus conocimientos.
No es nada nuevo este consejo. Al éxito suelen llegar más rápido aquellas personas que les apasiona leer sobre su industria o sector y aprenden constatemente. Además, si te rodeas de personas que puedan complementar tus conocimientos y eliges correctamente tus mentores, el éxito llegará de una forma más rápida.
3. Gestionar adecuadamente las relaciones y emociones.
Las personas de éxito suelen atraer a la gente, pero se debe gestionar el tiempo que le dedicamos a ciertas personas y el tiempo que le podemos dedicar a otras. Asegúrate de que aquellas personas a las que no les podemos dedicar todo el tiempo que querríamos, no se sientan ofendidas y entiendan que tienes limitaciones. También hay que saber decir NO. (Leer: consejos de Warren Buffett para las mujeres en los negocios y carrera profesional)
Del mismo modo, aprende a controlar tu temperamento, carácter y sobre todo, aprende a dominar el estrés, porque llegar al éxito puede producir mucho estrés durante y después. Conócete a tí mismo, tus debilidades y virtudes e intenta trabajar en ello.
4. Ponte un ideal físico.
No todos podemos ser modelos ni tener un cuerpo perfecto, pero al menos debemos intentar cuidarlo en el aspecto físico. Se suele decir que la mayoría de las personas exitosas se sienten atractivas, y lo cierto es que el físico, cuando se sale de control, acaba siendo una enorme distracción y provoca inseguridad. De paso, hacer ejercicio envía más oxígeno al cerebro, nos libera de parte del estrés y podemos tomar decisiones más acertadas.
5. Sigue un código ético.
Las personas de éxito viven con algunas reglas o normas. Tienen unas líneas que nunca cruzarán y otras que jamás dejarán cruzar a nadie. Ten muy claras cuáles son esas líneas y encárgate de que la gente que trata contigo las conozca a la perfección. Estas líneas son muy personales y podrían no ser las normas de los demás, pero son las tuyas, y deben quedar claras.
Sobre todo recuerda que el camino del éxito es muy duro, aunque gratificante una vez se consigue. Se necesita esfuerzo, disciplina y perseverancia.
- 15 hábittos de los vendedores de éxito
- Primer paso para el éxito: Encuentra la mejor versión de tí mismo
- 18 lecciones de negocios que aprenderás tarde o temprano.