Microsoft era una empresa que formaba parte de las empresas centavo, pues su cotización era de menos de 0,01 dólares. Apple tenía un producto muy raro para las personas. "Un ordenador personal. ¿Para qué narices necesitamos un ordenador?. El chisme ese no tendrá éxito, ¿quién va a comprar eso?". Era el pensamiento de la época.
Si el producto de Apple era algo innecesario e inservible para el público en general, el producto de Microsoft era un jeroglífico para la población. "¿Un sistema qué.....?, -sistema operativo, señora-. ¿Y eso qué es?...."
Sólo unos cuantos visionarios llegaron a confiar en aquel tío tan raro, Bill Gates, un cerebrito, un genio loco a la vez tímido y sin ninguna muestra de liderazgo. ¿Quién iba a decir que una persona así acabaría ganando más de 24.000€ al día?, además del escándalo de la época en Silicon Valley por el supuesto robo de la idea a Steve Jobs, lo que provocaba un constante miedo entre los posibles inversores hacia una demanda por parte de Apple que nunca llegó o que nunca se materializó.
Poca gente pensó que aquellos dos tipos tan raros iban a crear el futuro que hoy día nos mueve, y desde luego, poca gente pensó que se podrían haber hecho literalmente millonarios de haber confiado en sus productos.
Pues bien, los próximos Bill Gates y Steve Jobs, probablemente ya tengan sus empresas cotizando en el mercado. ¿Serán farmacéuticas, serán renovables, será algún producto raro por el que no apostaríamos ni un euro?. ¿Qué empresas podrían ser?.