Si por el contrario únicamente tenemos uno o dos valores, puede que vender las acciones nos salga más costoso que mantenerlas mientras las protegemos mediante un producto de cobertura (Warrants, CFDs, Opciones...)
Conozco los Warrants desde hace tiempo, pero nunca los había usado, ya que había escuchado muchas opiniones negativas, aunque también positivas. Tras unas semanas estudiándolos, decidí probarlos con la situación actual, teniendo en cuenta que tengo una gran exposición a Banco Popular, acciones que conseguí a buen precio gracias a la ampliación de capital. Llegado el caso de Chipre y la previsión de una continuidad en las caídas, pues ya sabéis que mi sentimiento es completamente bajista en estos momentos, decidí cubrir la posición con Warrants Put de Banco Popular hasta Junio (Hoy mismo he vendido los Warrants). Lo cierto es que los resultados han sido tremendamente positivos.
Como algunos ya sabrán, los Warrant funcionan igual que las opciones. (Leer: Definición de Warrant, cómo invertir y cómo elegirlos) Del mismo modo, tienen una fecha de vencimiento, con el problema añadido de que el paso del tiempo les resta valor, y es por eso que hay que desprenderse de ellos mucho antes de que lleguen a la fecha de vencimiento o cuando la volatilidad en el valor cesa.
¿Por qué usar Warrants en lugar de vender las acciones?
El comprar Warrants como forma de proteger las acciones es una forma de asegurar que durante un período de incertidumbre, no vamos a perder dinero, aunque tampoco lo ganemos. Es decir, si compramos Warrants apostando a que un valor va a caer, y éste finalmente cae, perdemos dinero con las acciones, pero lo ganamos con los Warrants, y si finalmente no cae, perdemos dinero con el Warrant, pero lo ganamos con las acciones.
Cuando tenemos muy claro (clarísimo) que el valor se va a desplomar, podemos hacerlo de forma que ganemos más dinero con los warrants que con la pérdida del valor de las acciones, con la ventaja de que cuando acabe la caída, hemos ganado dinero con esa caída, y además, seguimos manteniendo todas y cada una de nuestras acciones. Es más, con lo que ganamos con los Warrants, incluso podemos comprar más acciones a un precio más barato.
Claro que para usar este tipo de productos debemos conocerlo a la perfección, pues una cosa se me ha quedado clara, y es que elegir un Warrant es bastante complicado, ya que hay que elegir entre los que se encuentran muy alejados del precio del valor (muy fuera del dinero), otros están muy cerca pero el precio del warrant es muy alto, y otros Warrant tienen una fecha de vencimiento muy larga, pero del mismo modo, su precio es alto.
No obstante, únicamente los recomendaría para movimientos muy bruscos a la baja cuando se trata de proteger una cartera de inversión, ya que no hablamos de especular, cosa que también es un producto de inversión que puede ser muy rentable para seguir una tendencia en un valor o para un intradía.
Pero básicamente, la ventaja que le veo a cubrir un valor con estos productos es que podemos ganar mucho dinero con la pérdida de valor de nuestras acciones y cuando acaben las caídas, las seguimos manteniendo, por lo que en casos concretos, es mejor idea que venderlas.
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