Conocer acerca del lenguaje corporal es muy útil tanto en tu vida cotidiana como en los negocios (sobre todo en las negociaciones). Se dice que más del 80% de lo que comunicamos a otra persona, no se lo comunicamos con nuestras palabras, sino con nuestros gestos, tono de voz, posturas y expresiones.
Antes de abrir la boca, la otra persona ya ha tenido una impresión sobre nosotros, y a menudo, esa persona no es consciente de por qué tiene cierta impresión sobre nosotros.
Según Peter B. Stark y Jane Flaherty, autores de "The Only Negotiation Guide You'll Ever Need: 101 Ways to Win Every Time in Any Situation (La única guía de negociación que necesitarás)", en una conversación de unos 30 minutos, dos personas pueden emitir 800 mensajes o señales no verbales diferentes.
Antes de abrir la boca, la otra persona ya ha tenido una impresión sobre nosotros, y a menudo, esa persona no es consciente de por qué tiene cierta impresión sobre nosotros.
Según Peter B. Stark y Jane Flaherty, autores de "The Only Negotiation Guide You'll Ever Need: 101 Ways to Win Every Time in Any Situation (La única guía de negociación que necesitarás)", en una conversación de unos 30 minutos, dos personas pueden emitir 800 mensajes o señales no verbales diferentes.
Muchas de estas señales son intuitivas, puesto que las neuronas espejo de tu cerebro están preparadas para comprender las emociones de otras personas en "modo automático". Por ejemplo, sabes que si una persona sonríe todo va bien y que una persona inquieta representa ansiedad y/o falta de confianza. Traemos de serie el reconocer ciertas señales.
Pero claro, algunas señales son menos evidentes, por lo que aprender a controlarlas y aprender a identificarlas en la otra parte nos puede suponer cierta ventaja tanto en una cita como en una negociación. Y de estas señales no verbales son de las que vamos a hablar.
(Ver también: Técnicas para leer a las personas y su lenguaje corporal)
La distancia.
Debes estar cerca, pero no demasiado cerca. Si estás en una cita sabrás la importancia que tiene el hecho de que la otra parte comience a acortar la distancia física que hay entre vosotros. En una reunión de negocios ocurre igual. Si tu contrapartida comienza a acercarse o inclinarse más hacia ti, sabrás que estás progresando. Por el contrario, que tu contrapartida se recueste, se retrepe o se aleje, demuestra que está perdiendo el interés por algún motivo, o lo estás aburriendo o, sencillamente, ya tiene ganas de acabar.
Sabiendo esto, en esas situaciones en las que debes aparentar estar interesado, haz un esfuerzo consciente por inclinarte y acercarte a la otra persona, pero no acercarte demasiado, pues si se invado el espacio de esa persona, lograríamos un efecto de incomodidad.
Otra forma de jugar con el factor distancia, sería cuando en una reunión ya sabes de antemano quién va a ser la persona que más te va a atacar o criticar. Intenta sentarte al lado de ella, pues la evidencia ha demostrado que una persona en la seguridad de la lejanía, puede ser muy cruel, mientras que si lo tienes cerca, las personas tienden a "cortarse" un poco.
Continuar leyendo...