Tener un mentor es uno de los mayores atajos que existen para el éxito, y a menudo, una forma de evitar los errores más comunes en los que podemos caer cuando nos iniciamos en los negocios. No obstante, cabe recordar que lo que para unos funcionó, podría no funcionar para ti, aunque los consejos que vamos a recopilar a continuación, en mi opinión personal, son válidos para cualquier tipo de emprendedor o emprendimiento.
Algunos de estos consejos han sido recogidos por Cox Business y recopilados por el portal Inc, mientras que otros, ya los teníamos recogidos en Negocios1000.
1. "Un mentor me dijo que no me preocupara demasiado por las cosas, explicándome que estresarse por un asunto no ayudará y a menudo es únicamente una pérdida de tiempo, dedicando nuestro tiempo y esfuerzo a algunas preocupaciones que probablemente nunca sucederán. Como resultado de esta conversación, ahora "tiro hacia delante" cuando estoy al 80% feliz con una decisión, y luego cambio mi plan (si hay que cambiarlo) con el tiempo basándome en la retroalimentación."
Chad Zani: Tiene un negocio de lavado de coches ecológico donde usa pasta biodegradable.
2. T. Boone Pickens, presidente de BP Capital Management
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Algunos de estos consejos han sido recogidos por Cox Business y recopilados por el portal Inc, mientras que otros, ya los teníamos recogidos en Negocios1000.
1. "Un mentor me dijo que no me preocupara demasiado por las cosas, explicándome que estresarse por un asunto no ayudará y a menudo es únicamente una pérdida de tiempo, dedicando nuestro tiempo y esfuerzo a algunas preocupaciones que probablemente nunca sucederán. Como resultado de esta conversación, ahora "tiro hacia delante" cuando estoy al 80% feliz con una decisión, y luego cambio mi plan (si hay que cambiarlo) con el tiempo basándome en la retroalimentación."
Chad Zani: Tiene un negocio de lavado de coches ecológico donde usa pasta biodegradable.
2. T. Boone Pickens, presidente de BP Capital Management
Si tuviera que destacar un consejo que me ha guiado a través de la vida y en los negocios, éste sería de mi difunta abuela, la cual era muy sabia y se aseguró de que entendiera el camino hacia el éxito. Ella me sentó un día y me dijo: "No tiene sentido culpar a otros cuando fallamos". Fue un sencillo consejo, pero a lo largo de mi vida he tenido algunos fracasos de los que he conseguido salir, gracias a saber reconocer que el fracaso era mío, y por tanto era mía la responsabilidad de solucionarlo. De esta forma, el éxito también ha sido mío.