En un anterior artículo publicábamos 10 lecciones de vida que por regla general aprendemos demasiado tarde en la vida. Continuando en la misma linea, procedemos:
11. El poder de las palabras.
Las palabras tienen un poder del que rara vez somos conscientes. No sólo las palabras que les decimos a otras personas, sino también las palabras que nos decimos a nosotros mismos.
Debemos pensar antes de hablar, y elegir nuestras palabras cuidadosamente. Nuestras palabras pueden alegrarle el día a alguien y también pueden provocar un daño irreparable.
(Ver: 9 cosas sencillas y extraordinarias que decir a la gente cada día)
Asimismo, las palabras que nos decimos a nosotros mismos pueden hacernos cambiar nuestra percepción para bien o para mal acerca de nuestras capacidades. No es lo mismo decir "si apruebo el examen, nos vamos de vacaciones", a decir "cuando apruebe el examen, nos vamos de vacaciones". no es lo mismo decirnos "voy a intentarlo" que decir "voy a hacerlo".
Ya sé que algunos pensarán que ésto son chorradas, pero los estudios neurocientíficos ya han demostrado con creces que las personas que hacen cambios en las palabras que se dicen a sí mismos, suelen ser más capaces que aquellas cuyas palabras "vacilan" en su cerebro. Quizá por este motivo, hoy día ha cobrado más importancia la Programación Neurolingüística (PNL).
12. El trato hacia los demás.
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11. El poder de las palabras.
Las palabras tienen un poder del que rara vez somos conscientes. No sólo las palabras que les decimos a otras personas, sino también las palabras que nos decimos a nosotros mismos.
Debemos pensar antes de hablar, y elegir nuestras palabras cuidadosamente. Nuestras palabras pueden alegrarle el día a alguien y también pueden provocar un daño irreparable.
(Ver: 9 cosas sencillas y extraordinarias que decir a la gente cada día)
Asimismo, las palabras que nos decimos a nosotros mismos pueden hacernos cambiar nuestra percepción para bien o para mal acerca de nuestras capacidades. No es lo mismo decir "si apruebo el examen, nos vamos de vacaciones", a decir "cuando apruebe el examen, nos vamos de vacaciones". no es lo mismo decirnos "voy a intentarlo" que decir "voy a hacerlo".
Ya sé que algunos pensarán que ésto son chorradas, pero los estudios neurocientíficos ya han demostrado con creces que las personas que hacen cambios en las palabras que se dicen a sí mismos, suelen ser más capaces que aquellas cuyas palabras "vacilan" en su cerebro. Quizá por este motivo, hoy día ha cobrado más importancia la Programación Neurolingüística (PNL).
12. El trato hacia los demás.
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