Uno de los mensajes más extendidos dentro de la educación financiera es "págate a ti mismo primero". A veces este mensaje no se entiende correctamente o se tergiversa, aunque básicamente podríamos traducirlo de la siguiente manera.
No ahorres a final de mes el dinero que no hayas gastado, sino que nada más cobrar, debes apartar el dinero que vas a destinar para el ahorro e inversión, y de lo que te sobre (una vez hayas hecho frente a tus obligaciones) el disponible es lo que podrás gastar en caprichos y fiestas.
Algunas personas creen que eso de pagarse a uno mismo primero, significa que nada más cobrar, puedas coger 300€ y decir: "Este dinero para ropa, películas y copas". Pues no, esos 300€ son para ahorro e inversión, y del dinero que te sobre después de pagar la luz, el agua, la hipoteca, la comida, los seguros, etc... ya tienes el disponible para gastar en restaurantes, fiestas y copas. Si no te llega el dinero, es porque probablemente no puedes permitirte ese estilo de vida. Pero no te preocupes (por ahora)
Pagarse a uno mismo primero, ¿pero cuánto?
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