Si algo he aprendido a mi corta o larga edad de 36 años (parece que fue ayer cuando hice la comunión) es que no puedes huir de los problemas. Dicen que el tiempo lo cura todo, pero eso me imagino que sólo funciona con los asuntos sentimentales, pues en prácticamente todo lo demás, si no solucionamos cualquier asunto que nos esté castigando o agotando anímicamente, ese problema tenderá a crecer y probablemente hará metástasis.
Claro que en muchas ocasiones no es que no puedas huir de los problemas porque éstos siempre te encuentran, sino porque el problema somos nosotros; está dentro de nosotros; está en nuestra forma de pensar.
Y estoy hablando de situaciones tan variadas como no ser feliz con la vida que llevas o no ser feliz a modo general, no estar contento con tu cuerpo, no tener la salud financiera que desearas, no estar contento en el trabajo o cualquier cosa por el estilo.
(Ver: 17 pasos para sobrevivir a los peores momentos de tu vida)
Como ya hemos aconsejado en ocasiones anteriores, los problemas que no tienen solución, debemos dejarlos marchar, y aquellos que tienen solución, debemos hacerles frente directamente, y no ignorarlos creando un campo de distorsión de la realidad, pues cuando distorsionamos la realidad, en realidad sabemos que seguimos teniendo asuntos que nos hacen muy infelices. Es por eso que debemos identificar a qué nos enfrentamos:
1. Ver la situación tal y como es.
Continuar leyendo...
Claro que en muchas ocasiones no es que no puedas huir de los problemas porque éstos siempre te encuentran, sino porque el problema somos nosotros; está dentro de nosotros; está en nuestra forma de pensar.
Y estoy hablando de situaciones tan variadas como no ser feliz con la vida que llevas o no ser feliz a modo general, no estar contento con tu cuerpo, no tener la salud financiera que desearas, no estar contento en el trabajo o cualquier cosa por el estilo.
(Ver: 17 pasos para sobrevivir a los peores momentos de tu vida)
Como ya hemos aconsejado en ocasiones anteriores, los problemas que no tienen solución, debemos dejarlos marchar, y aquellos que tienen solución, debemos hacerles frente directamente, y no ignorarlos creando un campo de distorsión de la realidad, pues cuando distorsionamos la realidad, en realidad sabemos que seguimos teniendo asuntos que nos hacen muy infelices. Es por eso que debemos identificar a qué nos enfrentamos:
1. Ver la situación tal y como es.
Continuar leyendo...